Con frases como "va a ser imposible detectar a un culpable" o "(Enap) es una empresa que está técnicamente quebrada, que genera duras penas para pagar los intereses"; el Gerente General de ENAP, Andrés Roccatagliata, trató de diluir responsabilidad de la refinería ante la comisión del Medio Ambiente del Senado.
Tras ser convocado a exponer sobre las medidas que ha tomado la refinería estatal para eliminar se repitan episodios de contaminación e intoxicación tan indignantes como los que sufrieron en agosto y septiembre de 2018, donde más de mil personas fueron víctimas de la nube tóxica, el empresario informe "algunas modificaciones, pero no sin modificar la oportunidad de intentar limpiar imagen diciendo que " No hay una empresa en la cual le digan sus padres y sus operaciones y se convertirán los eventos de contaminación en la zona " .
Recodemos que, hace casi un mes Andrés Roccatagliata sostuvo una entrevista con La Tercera en la que aseguró que "desde que estuvimos cerrados, hasta el 29 de septiembre, hubo otros 1.300 casos, es decir a los 800 originales se agregaron esos nuevos. Si somos nosotros los culpables, ¿era el espíritu de ENAP el que contaminaba? " . Sin embargo, ya pesar de su colección de testimonios a la defensiva, los informes de la PDI concluyen que los ejecutivos de ENAP no informan a las autoridades que han depositado en sus piscinas el tan nocivo crudo iraní causante de la nube tóxica.
Es más, los dichos del Gerente General de ENAP se contradicen con la teoría que siempre sostuvimos: el crudo iraní de bajísima calidad que llegó a la zona superaba en un 8,900% lo permitido por la norma internacional , pues contacta con altos niveles de ácido sulfhídrico (H2S). Si bien se dio cuenta de que, ante esto, la refinería decide aplicar un "secuestrante" para disminuir la cantidad de gas, la medida no resultó ya que la luz solar de esos días provocó la evaporación de los gases y como generado como resultado nube tóxica que terminó por contaminar a toda nuestra población.