En Chile existen 28 termoeléctricas a base de carbón en el Huasco, Mejillones, Tocopilla, Coronel y Puchuncaví. Hace unos meses el Presidente Sebastián Piñera anunció el Plan de Descarbonización: eliminar de aquí al 2040 las fuentes de carbón.
Corría el año 1958 y los aires de progreso y empleos era el tema entre los quinteranos de aquellos años, y es que justo en ese año llegó a instalarse la primera empresa al cordón industrial: Chilectra, hoy Enel Distribución. Era una oportunidad que aseguraba un trabajo para cientos de familias y así fue.
Por años fuimos engañados por las empresas que llegaron invadir nuestros hogares: el caso de los Hombres Verdes, los constantes derrames de petróleo, las intoxicaciones en la escuela La Greda y los últimos episodios de contaminación e intoxicación son claros ejemplos del daño que provoca la irresponsabilidad de las industrias.
En Puchuncaví son cuatro las termoeléctricas, todas de AES GENER (la primera se instaló en 1954 y la última en 2013). Según un estudio de Chile Sustentable las 28 fuentes de carbón son responsables del 91% de las expulsiones totales de dióxido de carbono (CO2), el 88% de material particulado (MP) el 97% de las emisiones de dióxido de azufre (SO2) y el 91% de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). En 2017 nuestra comuna se concentró el 22% de las emisiones, según KAS Consultoras.