Las fuentes industriales llegaron a invadir a las familias de las comunas de Quintero y Puchuncaví hace 50 años: enfermedades genéticas y cáncer son algunas de las consecuencias de la contaminación. Sus vidas le fueron arrebatadas.
El boom de las industrias comenzó en 1958 y hasta la fecha son más de 10 fuentes que existen en el “Cordón Industrial” entre Quintero y Puchuncaví (AES Gener, Cemento Melón, Codelco Ventanas, Oxiquim, GNL Quintero, ENAP, Copec y Gasmar) . A eso de le suma la “Zona de Sacrificio”- lugar que contamina y afecta a sus comunidades- que tiene a sus habitantes sometidos a altos niveles de Compuestos Orgánicos Volátiles (COv) . Además de Quintero-Puchuncaví, en Chile existen cinco “Zonas de Sacrificio”: Mejillones, Tocopilla, Coronel y El Huasco.
Un informe del Colegio Médico de Chile entregado a la Corte de Apelaciones de Valparaíso señala que las emisiones de gas como Metil Cloroformo, Nitrobenceno, Tulueno y Arsénico generan enfermedades genéticas en la población de Quintero y Puchuncaví.
Crisis ambiental y sus consecuencias
Todo comenzó el 21 de agosto de 2018 cuando una nube tóxica provocó que cientos de personas, entre ellos niños y niñas, fueran trasladados al hospital de la zona por intoxicaciones. El problema estaba recién comenzando: el 24 de agosto, trabajadores de Gasmar (importador de gas licuado) y Oxiquim (comercializador y distribuidor de productos químicos) fueron llevados al hospital por presentarn síntomas de intoxicación.
Las consecuencias que dejó la emergencia ambiental tanto psicológicas como físicas son evidentes: niños y niñas presentan heridas en su piel; personas postradas; problemas gástricos; mareos etc. Las familias de la zona aseguran que el Estado nunca se ha hecho parte de la contaminación y que todos estos años no ha existido un plan que regularice los altos niveles de gases en la zona.
Y es que no es menor, llevan 50 años conviviendo con las industriales y desde los episodios de contaminación sus fuentes de ingresos se han visto afectadas: locatarios de restaurantes afirman que sus ventas bajaron al igual que los dueños de cabañas de veraneo: nadie quiere ir a Quintero por culpa de la contaminación. El lugar que parecía un “paraíso” desapareció con la llegada de las industrias.
Según un informe de la Seremi de Salud de Valparaíso, entregado en septiembre de 2018, la mayor cantidad de afectados son menores de 19 años, quienes concentran el 56,6, más de la mitad son niños y niñas de 14 años. El estudio detalla que son 626 las mujeres intoxicadas, lo que equivale al 71,7% de la población total atendida, mientras que los hombres representan el 28,3% restante, con 247 casos.
Hombres Verdes y escuela La Greda
Hombres con extensas llagas por todo el cuerpo, de las que secretan un líquido verde, desprendimiento de la piel, pérdida de memoria y en estados terminales o avanzados, estas son algunas de las consecuencias que dejó la Empresa Nacional de Minería Enami-hoy Ventanas de Codelco- a sus trabajadores en la década de los 80 ́s. En la memoria colectiva de los habitantes de Quintero vive el caso de los Hombres Verdes.
Los altos niveles de arsénico, plomo, mercurio y cobre en la sangre, desencadenaron horribles consecuencias para los llamados Hombres Verdes: de los 130 ex funcionarios de Ventanas fallecidos hasta 1993, el 75% ha sido por cáncer y enfermedades cardiovasculares, según datos de la Asociación de ex funcionarios de Enami.
Al igual que los ex trabajadores de Enami, 31 niños y niñas, siete profesores y dos apoderados de la escuela La Greda de Puchuncaví sufrieron las consecuencias de los gases que emiten las fuentes industriales, ya que en 2011 fueron llevados al hospital de la zona por intoxicación de arsénico. Según los exámenes de sangre y orina realizados a 127 estudiantes detectaron la presencia de metales como el plomo y arsénico en su organismo.
El recinto estaba ubicado a 500 metros de la chimenea de la fundación Codelco Ventanas y otras 19 industrias calificadas como “contaminantes y peligrosas” por la autoridad. Por esta razón, la escuela fue reubicada a dos kilómetros de su sitio de origen; Ventanas de Codelco pagó $164 millones de pesos a los 38 querellantes de la causa.
Fallo de la Corte Suprema y acciones del Gobierno
El fallo de la Corte Suprema marca un hito en la historia en materia ambiental. Y es que las autoridades deben cumplir con 15 medidas para determinar qué compuesto químico provocó la emergencia ambiental en agosto de 2018; crear un sitio web que contenga los avances del caso e informes; la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) deberá crear un Plan de Emergencia en casos de crisis; los colegios tendrán que ser evacuados a lugares seguros hasta que cese la emergencia, al igual que las personas más vulnerables (niños, niñas, tercera edad y embarazadas).
Pero el 27 de junio del presente año, la Municipalidad de Quintero emitió a través de un comunicado, altos niveles de dióxido de azufre en el complejo industrial Ventanas: “presencia de valores altos de concentración de SO2 desde la 7AM hasta este momento, con promedios horarios de 900 (7AM) y mayores de 600 ug/N m3 (9 AM)”, señalaron desde el municipio. Ante esta situación, el Colegio Médico de Chile cuestionó faltas de medidas y el Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó un escrito a la Corte Suprema para
exigir a las autoridades que cumplan con las medidas ordenadas en el fallo del 28 de mayo.
Por otro lado, el Presidente Sebastián Piñera anunció la creación de un Plan de Descarbonización, iniciativa que busca terminar con las centrales a carbón en Chile (28 en total) y reducir las emisiones de contaminación local hasta 2040. La primera etapa tiene como objetivo cerrar ocho centrales termoeléctricas de aquí a cinco años. En Iquique, una. En Tocopilla cuatro. En Puchuncaví dos y en Coronel, una.
Crudo iraní
En 2001 ENAP a través de su filial Sipetrol International S.A adquirió el 33% de la participación en el Contrato de Servicios de Exploración del Bloque Mehr en Irán. Tras seis años la National Iranian Oil Company (NIOC) comenzó una etapa de descubrimiento que marcó el inicio a la negociación del plan de desarrollo y contrato. Pero en 2008, el plan no fue viable económicamente: se decidió no continuar con la etapa de desarrollo del descubrimiento, eso sí, se reservó el derecho a exigir el reembolso de los gastos incurridos.
Para saldar la deuda, avaluada en US$ 28 millones de dólares , el Estado de Irán llegó a un acuerdo con la refinería estatal: parte de la deuda fue abonada en pagos parciales y el resto en petróleo, el crudo iraní. A fines de julio llegó a las costas del Biobío el buque Monte Toledo con la carga, el cual llevaría el crudo a la refinería de ENAP en dicha región, pero este no logró ingresar al Puerto de San Vicente de la comuna de Talcahuano. La solución:parte de la carga fue traspasada al buque Cabo Victoria para ser llevado hacia el Terminal Marítimo de ENAP en Quintero.
Tal como lo consignó Biobiochile en el reportaje publicado el 26 de junio: “Intoxicación masiva en Quintero: los archivos secretos del crudo iraní que tienen a ENAP en la mira”, el manejo erróneo del crudo iraní por parte de ENAP sería el culpable de los hechos de contaminación del 21 de agosto, tras del depósito del crudo en las piscinas de la refinería.
El reportaje de BBCL detalla que el crudo iraní-de bajísima calidad- que llegó a la zona estaba sobre la norma internacional (superaba en un 8,900% la norma), esto porque contaba con altos niveles de ácido sulfhídrico (H2S). La refinería tomó la decisión de aplicar "secuestrante" para disminuir la cantidad de gas. Pero no resultó. La luz solar de esos días provocó la evaporación de los gases y como resultado generó una nube tóxica que terminó por contaminar a toda la población.