Ignacia es una pequeña de 10 años y es una de las víctimas de la nube tóxica de agosto de 2018. Tras los episodios de contaminación e intoxicación el Presidente Sebastián Piñera se comprometió a realizar exámenes de metales pesados a los niños y niñas: a un año de la crisis ambiental no hemos visto nada.
La pequeña salió junto a su madre a la marcha del 24 de agosto para exigir una respuesta de las autoridades, y es que Ignacia nos señaló que no quiere sentir más dolor en los huesos de sus pies: ella necesita exámenes de sangre.