Germán Elías se define como nacido y criado en Quintero. Habla con emoción de sus tiempos de pescador y, cuenta como recitando, todas las especies que poblaban el mar de la bella bahía que dice conocer como el que más.
Una severa enfermedad lo obligó (pero no doblegó) a cambiar la pesca por la cocina y así se ha reconvertido varias veces. Ha sido rico y pobre, una y otra vez. Tal vez por eso, no pide más de lo que considera justo para esta zona tan maltratada por las industrias y por la contaminación de agosto pasado.
Cuchimino, como la mayoría le conoce, no quiere dinero del Estado ni de las industrias. "No podemos luchar contra un monstruo", dice con dramático realismo.
Pero sí pide lo que parece de sentido común al presidente Sebastián Piñera: "Que se ponga la mano en el corazón el Presidente y nos instale mejores colegios para la educación y mejores hospitales para la salud"... "Es lo justo", asegura.
Así ve la vida Cuchimino, mientras sigue trabajando y trabajando como lo ha hecho siempre. Confía tanto en su fortaleza que seguro cree que el Presidente lo va a escuchar para hacer lo que le parece obvio.
Mira su testimonio.